Ha caído en mis manos un libro muy interesante sobre como
construir nuestras biografías titulado: “Nacidos para cambiar” de Enrique Gil Calvo, sobre el margen de maniobra y los
recursos que tenemos las personas para reescribir el guión de nuestras vidas,
os lo recomiendo.
¿Y por que cito este libro?, pues porque en los tiempos que
corren su lectura nos ayuda a comprender y gestionar los cambios que la vida
plantea.
Actualmente existen en nuestro país según la encuesta de
Población Activa (EPA) más de 5.693.100 parados (datos del segundo trimestre
del año), eso sin contar con la marea de parados “anónimos” no censados en las
oficinas de empleo.
Creo que ya es hora de ponernos en marcha empezando de cero.
Esta generación de parados son los “Nacidos
para cambiar”. Deben volver a empezar y no hay que dejar a nadie fuera por
motivos de edad o de formación, la productividad no entiende de estas cosas, la
capacidad y el esfuerzo son la clave.
No voy a ser yo, la que dé soluciones macro económicas para
el país, pero sí la que sin complejos diga bien alto que el simplismo en este
tema es una de las soluciones más factibles.
Esta es mi propuesta:
Promover e impulsar la creación de empresas con exención
fiscal durante al menos el primer año.
Estos nuevos emprendedores acudirían a proveedores y estos
tributarían. Si a eso sumamos el hecho de que sólo con que contratasen a una persona, con cotizaciones
especiales, duplicaríamos las cifras de población activa en un solo año.
Como ya he mencionado tenemos 5.693.100 parados que no tributan y que además un
porcentaje de ellos perciben un subsidio por desempleo, lo lógico sería conseguir que al menos parte de ellos lograsen ser autosuficientes.
¿Con eso que conseguimos? Pues iniciar la rueda del consumo que no es poco.
¿Simplista?, puede ser, pero más simplista me parece subir
impuestos, poner trabas a la creación de empresas y a la contratación.
No hay por que solicitar créditos a la creación de empresas
en todos los casos, en muchas ocasiones es más un problema impositivo pues en este
país cualquier actividad profesional es gravada desde el minuto uno, es decir
hay que empezar a pagar antes de obtener cualquier ingreso. Una legislación
realista y equitativa a medio plazo sería la solución. El ciudadano ya se ha
apretado el cinturón, con estas medidas el Estado debería empezar a
apretarse el suyo, en beneficio de todos.
Mi sugerencia es:
Hagamos de los parados los consumidores del presente para que sean los contribuyentes del futuro.
Me gustaría recibir vuestros comentarios y sugerencias sobre
este tema y confeccionar un muro de ideas que nos ayuden a solucionar un
problema que es de todos.
“No es que no nos
atrevemos por que las cosas sean difíciles, simplemente las hacemos difíciles
cuando no nos atrevemos”.
(Séneca)
